martes, 13 de febrero de 2007

Zona comercial




El Gaitero es una de las barriadas emblemáticas del municipio. Es una zona con mucho movimiento comercial.
Gran parte de la población de la comunidad de El Gaitero se dedican al comercio independiente tanto formal como informal. Muchos de ellos son de nacionalidad extranjera y se dedican a la compra y venta de diversos artículos. Otros prestan servicios, pero en general, todos conforman la zona más comercial que está ubicada en la avenida 68 (vía principal EL GAITERO); en dicha avenida se encuentran los siguientes establecimientos comerciales:

  • Panaderías
  • Pizzerías
  • Carnicerías
  • Luncherías
  • Tapicería
  • Peluquerías
  • Barberías
  • Restaurantes
  • Ventas de vidrios
  • Licorerías
  • Video Club
  • Taller de tornos
  • Ferreterías
  • Foto estudio
  • Fotocopiado
  • Centro Astrológico

Entre muchos más, la población de esta comunidad es muy ingeniosa cuando de comercio se trata...

lunes, 12 de febrero de 2007

Transporte

Rutas de El Gaitero



Roble 1
Esta ruta de transporte posee veinte unidades de micro-buses.
De las cuales sólo dieciocho funcionan a diario. Cada uno transporta un aproximado de seiscientas personas por unidad, y si tomamos en cuenta el resto de las unidades esto nos indica que trasladan un número de diez mil ochocientas personas.
Su funcionamiento comienza a partir de las 5:00 AM. Hasta las 9:00 PM. El costo del pasaje es de quinientos bolívares por persona.

Roble 2 ó Romilca
Sólo siete unidades pertenecen a esta línea de transporte de micro –buses. Donde sólo seis trabajan al día, y cada una traslada una cantidad cercana a cuatrocientas personas, lo que nos señala que dos mil cuatrocientas personas diarias son favorecidas por el servicio de esta línea. El costo del pasaje es de quinientos bolívares.
La labor de los transportistas inicia a partir de las 5:35 AM hasta las 7:00 PM.


Colectivo Pomona
Cuarenta buses hay inscritos en esta línea, y treinta y tres cumplen su labor a cada día. De setecientas a ochocientas personas se sirven de este servicio. Esto es indicatorio que veintiséis mil cuatrocientas personas utilizan esta ruta de transporte al mes. El valor del pasaje es de quinientos bolívares.
El horario de trabajo de esta línea es de 5:00 AM. AM 8:00 PM.

Micro 9 Lago Azul y Micro 9 Directo
Treinta microbuses están inscritos en esta línea y apenas de veinte a veintidós salen a diario a cumplir su labor. Diez de ellos salen a cubrir la ruta Lago Azul, mientras que los otros doce trabajan la ruta micro 9 directo.
A diario ochocientas o novecientas personas son beneficiadas por cada unidad colectiva, lo cual nos muestra que diecinueve mil seiscientas personas son favorecidas diariamente por dicha línea.
El precio del pasaje es de quinientos cincuenta bolívares por persona. Y su actividad comienza ha partir de las 5:30 AM. Hasta las 8:30 PM.

Campo Alegre
Seis buses pertenecen a esta línea, donde cinco o seis suministran su servicio a diario, seiscientos pasajeros e

Perfil

PERFIL. Un defecto físico no es obstáculo para continuar

De los Brazos a los Pies

En menos de un mes fue operado dos veces.
Tuvo que decidir entre una silla de ruedas y
sus estudios. Se está formando como profesional
en la UBV.


Para los años de Jaime Lusinchi, en una humilde casa del sector El Milagro, vivía un niño de tres años.
Sus ojos café destellaban una mirada pícara. Su sonrisa dulce e inocente cautivaba a todos. Sus manos eran inquietas por tocar todo lo que tenía a su alcance y sus piernas fuertes como un roble que lo llevaban corriendo por todos lados.
Mientras Leonardo jugaba, sentado en una silla se encuentra Leonisio, un niño de solo dos años, de piel morena, ojos negros, silencioso y tranquilo.
Su mirada era inocente y un tanto distraída. Sus piernas cruzadas sobre la silla, donde permanecía todo el día sin poder levantarse, sin correr, sin jugar...
Ahora son los tiempos de Caldera. Los niños crecieron: uno inquieto y travieso, el otro callado y pasivo.
En 1994 una clínica de béisbol se trasladó hasta un colegio de la zona norte. Allí estudiaba Leonisio, quien ya tenía ocho años. Él por tener buenas calificaciones fue seleccionado para conocer a Wilson
Álvarez.
A diferencia de los demás niños, Leo no se emocionó al verlo, ya que es una persona poco emotiva. Él sufre de una deformación en sus pies a causa de un tumor que tenía en su columna y Wilson, junto con otros jugadores, financiarían su operación.
El tiempo que pasaron juntos fue muy corto, pero el niño no le dio importancia, ni siquiera a que lo ayudarían con su problema. “Yo creo en hechos, no en palabras y he sido así desde pequeño”, dijo Leonisio.
Por el contrario, a sus padres esta noticia los llenó de esperanza y estaban impacientes por ver a su hijo caminar.
Pero algo inesperado ocurrió: “Había un intermediario en Caracas. Con él nos comunicábamos, pero decía que nunca llegaba la plata, hasta que un momento no supimos más nada de él”, comenta el ahora joven de diecinueve años.
Lo ocurrido terminó con la ilusión de sus padres, y quizás la de un niño que cuando sólo tenía una semana de nacido tuvo que ser intervenido por presentar un tumor en la columna llamado Mielo Melo Mericosele. Fue una operación muy difícil por el lugar donde se
hallaba el tumor y por el poco tiempo de nacido que tenía el bebé. A pesar de ello la intervención resultó
ser un éxito. Pero los acontecimientos no terminan allí.
Tres semanas después de su entrada al quirófano, es llevado nuevamente por presentar un prolapso retal, operación en la cual tuvieron que colocarle un anillo para que su organismo funcionara normalmente. Esta al igual que la anterior fue exitosa.
Un tiempo después el niño llega a casa, llenando de alegría e incertidumbre el hogar de sus padres.
Todos esos problemas los ha superado gracias al apoyo de su familia, con los que tiene muy buena relación.
Sus padres son personas nobles y trabajadoras.
Su mamá, Yasmely de León, es ama de casa. Viene de una
familia humilde en donde le enseñaron los valores de responsabilidad, amor al trabajo y la sinceridad.
Su papá, Leonel León, un hombre trabajador, de buenos principios, lucha día a día para llevar el sustento a sus hijos.
“Mi hermana tuvo dos pérdidas a causa del tumor”, dijo Leonel. “Gracias a Dios mi hijo salió vivo de la operación”, acotó. “Hoy lo tenemos con nosotros”.
Leonisio tiene tres hermanos con los cuales lleva una relación normal. “Es muy poco conversador”, dice su hermana Leonela, de quince años. La comunicación con sus hermanos varones es más efectiva.
Ya han pasado once años desde aquel incidente con Wilson Álvarez. De aquel niño inocente sólo queda el mal recuerdo de que fue engañado y asegura que todo fue un truco publicitario.


TRANSCURRE LA VIDA

Cuando inició en el colegio, a su mamá le exigían que se quedara allí por si a su hijo se le ofrecía algo. Esto fue solo hasta cuarto grado.
Después de lo ocurrido con el famoso beisbolista deciden mudarse a El Gaitero, porque la casa que habitaban no era de su propiedad, y esto obligó al niño a continuar sus estudios en una institución de la
localidad.
A Leonisio le fue muy fácil adaptarse a la nueva casa y a la nueva vida que ahora empezaba.
“Todos nos asombramos de lo rápido que consiguió amigos y se adaptó al nuevo barrio”, comentó su madre.
Sin importar sus dificultades, en el liceo todo marchaba bien, sus compañeros lo apreciaban y lo cargaban para trasladarlo a cualquier lugar, hasta que salió de tercer año.
Cuando finalizó esta primera etapa de secundaria, la directora le exige que use una silla de ruedas si deseaba continuar sus estudios en esa institución.
El joven sintió que su mundo se desmoronaba sólo con pensar en la posibilidad de rendirse en una silla para toda su vida. Fue entonces cuando decidió usar unas muletas y caminar sobre sus pies.
Esto resultó para Leo uno de sus mas preciados avances, porque gracias a ellas puede valerse por sí mismo y trasladarse a cualquier lugar sin ayuda de nadie.
“Él nunca se ha sentido acomplejado por su problema, es buen amigo y buena persona”, afirma José David, un joven que ha sido amigo de Leonisio desde la infancia.
Este joven ha tenido muchos logros a lo largo de su vida. Uno es estudiar, ya que estuvo tres años esperando para ingresar en una universidad. El motivo fue la falta de dinero y el miedo que sentían sus padres porque tenía que salir solo a la calle.
Ahora está en la Universidad Bolivariana de Venezuela. Cuando logró acceder a la UBV se incorporó en el programa de Informática.
Aunque cuando niño su sueño era ser doctor, con el tiempo desistió, porque no se considera lo suficientemente humanitario como para ejercerla.
A pesar de su posición con respecto a la Medicina, por una confusión en la universidad los documentos de Leonisio fueron a parar en el programa de Salud Pública.
“Yo pienso quedarme allí porque no quiero perder más tiempo”, comentó Leonisio. “A lo mejor Dios me tiene preparado algo bueno en esa profesión”, acotó el joven. “Quizás con el tiempo me guste”.
No sabemos si Leonisio al final cumplirá todas sus metas, pero al menos lo está intentando.